jueves, 6 de octubre de 2016

Conoce a JUAN FRANCISCO FERRÁNDIZ

"Busquemos y veremos que hubo valor, audacia y sabiduría en muchas mujeres del pasado."


Hoy tenemos la gran suerte de presentar a uno de los escritores valencianos más importantes de la Literatura actual.

Su primera novela escrita en valenciano fue Secretum templi. En 2012 se hizo más conocido con su segunda novela, Las horas oscuras. Pero fue en 2015 con La llama de la sabiduría cuando consolidó su prestigio dentro del género de la novela histórica. Esta obra narra la historia de una mujer valenciana del siglo XV. Con gran acierto recrea la Valencia de esta época y reivindica el papel de la mujer como transmisora y guardiana del conocimiento.

Aquí os dejamos una entrevista donde este escritor nos cuenta con total sinceridad y cercanía cómo escribe, cómo lee, cómo siente y prepara cada historia. 


1.    Sabemos que escribir es una de tus grandes pasiones. ¿Cómo compaginas esta pasión con tu profesión de abogado? Ambas tareas implican un esfuerzo intelectual, pero son totalmente diferentes. El trabajo de abogado exige tener siempre los pies en el suelo, intentar no divagar y basarte siempre en lo práctico (leyes, sentencias, especialistas en la materia...). Escribir novelas, al menos en mi caso, es todo lo contrario. Es cierto que hay una parte de documentación pero después viene la imaginación, dejarte llevar por las sensaciones e imaginar historias, personajes y situaciones. Ese cambio vertiginoso en la manera de pensar me encanta.


2.    Tras la lectura de tus novelas es fácil darse cuenta de la gran sensibilidad que tienes por los problemas de los demás. ¿Qué te “apasiona” más la Literatura o el Derecho? Sin dudarlo la literatura. Pero tengo que deciros que empecé ambas ocupaciones de manera simultánea. Durante mi juventud leía mucho pero no me atreví a escribir una historia hasta que llegó el fin de semana tras mi primer día de trabajo. Es curioso, fue como si la mente necesitara compensar esas dos maneras de pensar que he comentado antes.

En cuanto a la sensibilidad lo único que puedo decirte es que mantengo el mismo grupo de amigos de la infancia y siempre me he movido en ambientes colectivos; reuniones, campamentos, encuentros... Eso te hace conocer a mucha gente distinta y comienzas a entender lo que nos une y diferencia; todo eso sirve...

Aunque la labor de escribir sea solitaria, el escritor bebe de lo que lleva dentro, de lo que ha cultivado desde niño. Con cada palabra va saliendo... Es importante leer, pero mucho más es vivir.

3.    ¿Cuándo descubriste que escribir era tan importante en tu vida? ¿Cuándo empezaste a hacerlo? Como he dicho, mi mente tuvo la necesidad de compensarse y casi sin pensar me vi recreando una historia real que ocurrió en mi pueblo (Cocentaina) en 1318. Un extraño crimen recogido en documentos de la época que había leído años antes en una publicación local. Como os he dicho comencé a trazar ideas en un cuaderno la primera semana, y con el sueldo de los dos primeros meses me compré mi primer ordenador. En cuanto lo instalé, esa misma noche comencé a escribir... jajaja... (eso sí, no comencé por el principio. Escribí capítulos sueltos para probarme a mí mismo a ver si era capaz... no fue fácil y me costó años redondear la historia de Secretum Templi, no os creáis.).

4.    Secretum templi, Las horas oscuras y La llama de la sabiduría son tres novelas históricas emocionantes con las que sabes cautivar al lector desde el primer momento. Es curioso como haces que el lector se meta en la historia y se emocione con ella. ¿Cómo consigues contar historias del pasado y emocionar siglos después? ¿Tienes algún secreto o técnica especial? 

Creo que no hay secreto pero sí una manera de enfrentarse ante la hoja en blanco. Lo primero hay que tener una idea que te seduzca, aunque aún no esté del todo definida, pero el hilo principal (un crimen... un monasterio... una joven al frente de un hospital...) debe estar afianzado.
Luego yo veo la hoja en blanco casi como una pantalla de cine antes de comenzar la película, es decir, lo que trato es de imaginar escenas y describirlas, con diálogos, etc... Ojo no siempre se presentan sucesivas y muchas veces se ven modificadas por otras, en fin... hay que planificar, perseverar y mucha disciplina...

También es importante no olvidarse de que se trata de una novela, es decir, literatura que busca entretener y de paso compartir algunos conocimientos, por ese orden. No hay que perder nunca el respeto por el lector ni machacarlo con todo lo que uno ha recopilado (o lo que es lo mismo, no hay que “vomitar” todo lo que sabes encima de ellos). De hecho una de las partes más dolorosas es cuando has encontrado datos increíbles de la época y los tienes que apartar para que la trama pueda seguir.

5.    Cuando uno acaba de leer La llama de la sabiduría ya no es el mismo. En tu última novela has hecho una descripción de la Valencia del siglo XV impresionante. De hecho, un valenciano, o cualquier otro lector, ya no mirará, ni oirá las campanas del Micalet del mismo modo, ni paseará por el Carrer de Caballers, el Pont del Mar o les Torres de Serrans con el mismo sentimiento. ¿Cuánto tiempo le dedicas a investigar y a conocer nuestra Historia? ¿Cómo lo haces?
La documentación duró un año y dedicando bastante tiempo. Manejaba alrededor de 30 libros de historia y unas 20 tesis doctorales (a una media de 700 páginas cada una), además de decenas y decenas de artículos, revistas especializadas, en fin... Luego sirve lo que sirve, pero hay que buscar y a mí me gusta, lo confieso. Sin embargo eso forma la base histórica que necesita una novela de este tipo, luego hay que evocar el ambiente.
Lo más interesante y emocionante es pasear por esos lugares en solitario, con calma, las veces que haga falta, e imaginar. Haces un viaje en el tiempo, pasas entre la gente pero no estás allí, sino en el siglo XV y lo que ves son carruajes, gente de entonces, al fondo un condenado cuelga de una horca... ¿Qué aspecto tienen? ¿A qué huele el aire? ¿Qué se escucha? ¿Y de noche? ¡Sólo por esos ratos ya vale la pena todo!

6.    También nos ha sorprendido la importancia que le das a la mujer. ¿Por qué es necesario hablar en el siglo XXI de una mujer, la protagonista, que hace seis siglos ya destacaba por su fuerza, su conocimiento y sabiduría?
Las protagonistas de la novela tienen algo que hoy en día aún debe recordarse: se respetan a sí mismas.
Aunque ahora la mujer tiene reconocidos sus derechos civiles y está amparada por las leyes hay que mirar en el interior. Si las estadísticas dicen que hay un repunte de la violencia de género entre los más jóvenes es que algo está fallando... En la psiqué más profunda siguen anclados principios, arquetipos y pautas machistas desde hace milenios. Las campañas de concienciación están muy bien pero es la educación la que puede cambiar ese aspecto más profundo y enquistado.

Un ejemplo: En cualquier ámbito del conocimiento, desde muy antiguo, han participado mujeres y sin embargo aparecen poco en los libros de texto (¿dónde están las filósofas griegas? ¿y las pensadoras y escritoras de la edad media? ¿y las trovairitz que ayudaron a crear nuestra lengua valenciana? ¿qué es la querella de las mujeres? ¿y las pintoras? ¿las científicas?...). La desigualdad estuvo ahí y eso no se puede cambiar, pero si desde niños nos hubiéramos educado en la seguridad de que el pasado es de todos (de hombres y mujeres por igual), puede que viéramos así el futuro. Se haría valer el respeto entre géneros. Quien selecciona qué debemos aprender en Primaria, Eso y Bachillerato debería tenerlo en cuenta, y la comunidad educativa también.

De poco nos está sirviendo recordar una y otra vez la triste situación de las mujeres de otro tiempo. Busquemos y veremos que hubo valor, audacia y sabiduría en muchas de ellas; esas deben compartir protagonismo con los personajes habituales que estudiamos. Como dicen ahora: “ponerlas en valor”. ¿Cómo? Conociéndolas. Hoy en día tenemos Internet, una fabulosa arma para hurgar en la historia y conocerlas... Y luego están los libros, por supuesto...


7.    ¿Qué les dirías a nuestros alumnos de ESO y Bachiller sobre la Historia y la mujer? Pues que no sólo la ciencia nos ha demostrado que hombres y mujeres tenemos las mismas capacidades, la historia también, y el hecho de que la conozcamos poco no significa que no esté ahí, hablándonos de incontables mujeres que, a pesar de la desventaja, demostraron la misma capacidad intelectual, artística, política y científica que los hombres. Que busquen, que busquen y verán...
El respeto no puede ser una cuestión de género (es absurdo, carca y enfermizo). Ya las filósofas pitagóricas afirmaban que la virtud o la necedad no es una cuestión de género sino personal de cada uno.
Debemos educar y educarnos (hombres y mujeres) para que ante cualquier situación la reacción que brote no sea la machista sino otra basada en el respeto (eso podría tardar al menos dos generaciones por lo que hay que empezar ya). Cualquier chica que interiorice eso se respetará a sí misma y no se dejará avasallar por un machista...


8.    ¿Y sobre la importancia de leer y escribir?
En esto no tengo más remedio que confesar mi caso. En mi casa, mi mujer y yo somos muy lectores, yo desde muy joven tenía la ilusión de tener mi propia biblioteca y juntos hemos acumulado miles de libros... Nuestros hijos nos han visto leer mucho. Mi hija mayor (15 años) se ha sumado al carro buscando sus propios gustos, totalmente distintos a los nuestros, cosa que veo genial, sin embargo el pequeño (11 años) no hay manera. Es como si tuviera algo personal contra ellos y cuanto más lo animas peor...
¿Resultado? Pues que no tiene nada que ver ni la manera de expresarse, oral o escrita, la manera de contar las cosas, la manera de escribir, la comprensión de todo, desde un impreso hasta un cartel anunciador...
El que no lee simplemente se hace inválido intelectual, así de claro. Puede llevar una vida normal pero el problema no es que se pierda un universo de historias y conocimientos, sino que será carne de cañón el día que tenga que firmar un contrato, o deba leer algo en público, o cuando reciba una multa y no sepa ni lo que le dice...
He llegado a la conclusión de que no es malo obligar a leer a los jóvenes para que al menos aprendan la técnica, pero así no se forman lectores. La única manera es que lector y libro conecten... Hay que buscar, pues estoy seguro de que hay un libro para cada uno de nosotros (una puerta de entrada a ese universo), el reto es encontrarlo. Pueden pasar años pero yo no desisto con mi hijo, ¿y vosotros?

9.    En Leermásescribir recomendamos cinco libros cada mes a los alumnos y a los padres, son nuestros TOP FIVE. ¿Cuáles son tus cinco libros favoritos?
Uff, difícil pregunta pero si escribo los primeros que me vengan a la cabeza seguro que acierto:
-Drácula, de Bram Stoker.
-1984, de George Orwell.
-Sandokan, de Emilio Salgari (esta saga fue “mi libro”. Con ellos me enganche a la lectura con 12 o 13 años).
-El nombre de la rosa, de Umberto Eco.
-El señor de los anillos, de Tolkien (¡lo leí con 16 años en un solo tomo que parecía la Biblia!).
-Ojo, no nos olvidemos de los cómics... (buena manera de comenzar también), en mi caso Tintín

MUCHÍSIMAS GRACIAS POR TU ATENCIÓN, ESPERAMOS VERTE PRONTO POR EL COLE.


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